Los Lambayeque 750DC, expertos en Metalurgia y Orfebrería, fabricaron el “Tumi,” que era una daga ceremonial usada para oficiar sacrificios al Dios Naylamp. El Tumi era un símbolo divino; una insignia de jerarquía, prestigio y linaje y sólo los nobles lo poseían. Era, ante todo, un símbolo de poder ilimitado.